lunes, 26 de julio de 2010

T e vi, si tan inmortal como siempre
El agua recorría tu cuerpo, si también el mío
Ya no recuerdo,
Recuerdo tu aliento sobre mi cuello
Tus ojos apoderándose d mí
Tus manos, que no me dejan partir
La noche obscura, no tengo miedo
La noche es larga, mañana veremos
Solo sigue, sigue haciendo este momento eterno

miércoles, 21 de julio de 2010

Y así somos...

Camino por la calle, ya no es como antes cuando los güiros salían a jugar por la tarde, y las viejas echaban el chisme en la puerta de la tienda, sumando a los novios que se comían en la esquina y a los patojos fumando y hablando de las patojas de la cuadra. No ya no es…

Ahora es tan solitaria, ya no hay color, ya no hay gritos de alegría, ahora hay una cola de decenas de autos jugando fútbol americano en las calles sin señalización, o más bien a la ruleta rusa. Camino observo a Juanito viendo a la calle, atreves de los barrotes y rejas de su ventana, viendo la calle donde solía chamusquear, con su cara triste, ida, distante.

Camino una cuadra más veo el parque que inauguraron hace unos meses, una cancha de fút y juegos infantiles, pero ¿Dónde están los niños? Ah sí, si ahí hay uno, dos y tres, si los tres niños que juegan mientras que su papa termina la venta de mariguana del día, para poder ir a comprar las dobladas de doña Josefa para la cena.

Sigo caminando y me encuentro con el monumental Colegio de la zona, ya son casi las 6:00 PM los niños están comenzando a salir, salen corren, ya que a unas cuantas casas, frente al motel vende granizadas el travesti, compran su granizada mientras le chiflan a las prostitutas que trabajan en frente. Y no tengo nada en contra de los travestis, ellos son los que le dan color a las cuadras con su mirada y pintoresco vestuario.

Camino como se camina en nuestras calles, bailando. Si claro bailando entre cuadra y cuadra, huyendo de los pegamenteros, personas desconocidas, prostitutas, etc. Ya es tarde debo apresurarme no tarda en haber alguna balacera disfrazada con quema de cohetes. Si ahí vienen otras 3 ambulancias, la gente sale corriendo a ver que ocurrió, “otro muerto mucha” dice un niño, me pregunto ¿será que tenia familia?, ¿Por qué ya no podemos sentirnos mal cuando alguien muere? Somos unos desensibilizados, nos han hecho perder nuestra alma, nuestros sentimientos.

Así eres mi país, lástima que tus hermosos paisajes, no me den seguridad y tranquilidad.